La teoría de la locura.


No sé cómo empezar a escribir esto y tampoco sé porque lo escribo aquí, aunque esto último puede que si lo sepa. A veces los lugares más públicos pueden ser los más íntimos para según qué cosas.
La cuestión es que tengo una teoría sobre la vida (porque creía en el Karma, empiezo a dudar de él). 
Dicen que hay personas que nacen con estrella –o para ser estrellas- y otras que nacen estrelladas, otras veces dicen que la suerte hay que buscarla –pues un mojón de pato-, después se debate de entre quien es más feliz, el que tiene dinero, amor o salud. 
Yo tengo la suerte de poder decir que tengo dos de ellos y que aunque haya dicho “suerte” creo que sencillamente es porque yo me he esforzado por ello.
Mi teoría es que todos tenemos cierto grado de locura y si te juntas con personas adecuadas – con locura parecida- todo en la vida te irá bien, o al menos no será muy difícil.
Lo complicado es cuando el tipo de locura no es el mismo, cuando hay locuras dañinas que su único propósito es corromper al resto de personas y menospreciar su distinta forma de ser.
Es algo malo creedme, basando de la base de que tengas amor – llevas tus problemas a esa persona que aunque lo intente con todas sus fuerzas no consigue más –a veces, otras sí que te eleva hasta la luna- que mantenerte a flote, pero la corriente siempre vuelve con fuerza. Después le añades que tengas salud, pues la pierdes, no literalmente ni me quejo de tal cosa porque muchas personas querrían estar sanos, pero se pierde de alguna manera, al igual que se pierden los sueños y las esperanzas, las ideas, cualquier tipo de cosa que pueda hacerte feliz.
Pero tienes que seguir a flote, como sea.

Y aquí estoy, aquí estoy.

1 comentario:

¿Otro sueño efímero?
Un placer leerlo.