Eres demasiado excitante, a mi gusto.
Tu piel es tersa y fuerte.
Es increíble la capacidad que tienes de fascinarme.
La capacidad que tienes para que mi cabeza de vueltas,
cada vez que susurras mi nombre cerca de mi cuello.
No podría ver más allá de el hueco exacto de tus brazos,
en los que me gusta descansar.
Y no es el olor de tu cabello después de una ligera ducha.
Ni la suavidad, que desprenden mis sabanas cuando tu
duermes en ellas.
No, no es nada de eso.
Eres tú.
Tu y tu siempre excitante presencia
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Otro sueño efímero?
Un placer leerlo.