La vida es corta, la vida es corta, la vida es corta.
Y en ningún momento nos mienten, no, aunque lo parezca, aunque solo tengamos, que decir yo, dieciocho años, como yo, y sigo pensando que se me hace corta.
Pero no por eso hay que tener una vida precoz, pero si hay que vivirla, y de los echos no arrepentirse, no modificar el pasado.
Hay que pasar por todas las etapas, por la cursi de color de rosa y brillantes y por la oscura como el negro y los opacos.
Tenemos etapas, muchas, si, y todas se acaban para darle paso a otras.
Personas, que vienen, que van, que se quedan, y de las que ya no están y se quedan.
Y de nuevo, lo repito, por que es así.
La vida es corta, la vida es corta, la vida es corta.
Muy corta.
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¿Otro sueño efímero?
Un placer leerlo.