Nada más.

Venga, sé que quieres.
Sé que no sabes que soy yo.
Él cielo está encapotado, y mi mente lo imita.
No te vayas si todavía no has venido.
Te hecho de menos y nunca te he tenido.
¿Porque me pasa esto?
Decirle a mi corazón que acallase sus llantos sería egoísta.
Me tienes aquí, estoy allí, justo a tu lado y tu no te das cuenta.
¿No ves como suspiro en cada rincón?
Y cuando mis labios pronuncian tu nombre, mi mente se derrumba.
¿Por que me haces esto?
Y tu, inocente no tienes culpa.
Me dicen que soy llama, y solo creo que en mi hay cenizas, nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Otro sueño efímero?
Un placer leerlo.