Sentimientos a las 22:47 de la noche de un sabado 19.

Arrepentida, de nuevo… & por tu culpa, por no variar.
Por creer que no volverías a desaparecer, cuando es lo primero que haces cuando algo que no esperabas se cruza en tu camino
¿De qué manera lo haces?
Por que ahora miles de preguntas me asaltan la mente…
Si me lo ofreciste, seria porque tú en parte también querías ¿no?
Entonces… ¿Por qué desapareces?
& lo prometiste, no te volverías a ir…Pero no te culpo, porque la culpa la tengo yo, por creerte.
Me duele solo el respirar, y siento como si miles de pirañas me devoraran por dentro cada vez, que despejo mi mente y apareces tú en ella.
Aquella vez dije que no me volvería a pasar, que sería pasajera del tiempo y te olvidaría.
Y cuando casi lo he conseguido, vuelves, como una brisa de otoño, revolviendo mi alma.
Siento como tantas estacas se clavan en mi, que ni si quiera me da tiempo a contarlas, pero siento el dolor de cada una de ellas.
Y lo único que pido es poder hablar, dejarlo por zanjado, no pido bodas ni promesas, no.
Pero tú me evitas, “me das largas”, ¿en serio?
Aplaudo tu forma de ser, de veras, puedo decir que me encantas, pero, esto ¿otra vez? ¿No fue suficiente la otra vez? … Yo creo que sí.
Me siento mal, apenas duermo en la noche eterna, apenas como, estoy empezando a tomarle asco a esa gran luna, porque cada vez que la miro tus ojos vuelven a mí.
Me gustaría ser una puta insensible pero no lo soy.
Todos me dicen que estarás ocupado, que no tendrás tiempo, y puede que sí, que sea cierto.
Pero ellos no tienen el miedo que yo tengo, no, no lo tienen…
¿Por qué abriste esa caja? ¿Por qué?
Es tu culpa, tu maldita culpa… SI.
Tu lo hiciste, yo la guardé, archive…
& ahora todo vuelve, para comerme.