El caos, sumido en la resistencia de un par de palabras, en tu cama o en la mía, que más da si la tentación se nos evapora y nos consume.
Suministro de gemidos y palabras incesantes, que no pare el mundo y que nos lleve y nos traiga.
- Sé mío, déjate llevar. Ámame.[...] -
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Otro sueño efímero?
Un placer leerlo.