Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes.
El amor es el poder iniciador de la vida; la pasión posibilita su permanencia.
Renunciar a mi pasión es como desgarrar con mis uñas una parte viva de mi corazón.
Al deseo, acompañado de la idea de satisfacerse, se le denomina esperanza. Despojado de tal idea, desesperación
Ya no hay vuelta atrás, lo sientes, y justo entonces intentas recordar en que momento comenzó todo y descubres que todo empezó antes de lo que pensabas.
Que buen aesta entrada :D En serio! Nunca hay que dejar atrás la pasión.. es la vida :) Un abrazo!
ResponderEliminarMuy buena :)
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