No te paraste a preguntarlo, pero yo estaba allí y lo necesitaba.
Recuerdo que mi espalda se deslizo por la fría pared de la cocina.
Mantenía el teléfono pegado a mi oreja, respiraba fuerte, e intentaba
no llorar, pero era difícil no hacerlo.
-Nena yo lo he intentado- dijo él.
-No te culpo...-respondió con el alma rota.
-Solo es un tiempo, créeme, te quiero- susurro, con una voz que ella tiempo después sabría que era falsa
-Si, tiempo, si querer- y su mente no pensaba, solo funcionaba a ratos
-Buenas noches- se despidió el.
-Adiós-
Las cosas terminan de mil y una maneras, pero el tiempo te muestra la verdad de todo, esa chica se quedó allí, recostada en la pared de la cocina, esperando que todo fuese una pesadilla, que fuera una broma pesada.
Pero no fue así, al tiempo entendió porque el no podía estar con ella los fines de semanas, en realidad, se dio cuenta que nos lo pasaba con ella porque los pasaba con otra.
Pensó en todo lo sucedido y solo se vio a ella llorando.
¿Alguna vez le había echo sonreír?¿Alguna vez le había dicho "estoy aquí?
No, más no, no y no.
Supo que dolía cuando se dio cuenta que su vida tenía que seguir adelante, supo que dolía cuando supo que de verdad le quiso, mucho más que él a ella.
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¿Otro sueño efímero?
Un placer leerlo.