& no estaba dispuesta a perderte

Yo quería un final perfecto. Ahora he aprendido, por la vía más dura, que algunos de los poemas no riman, y algunas historias no tienen un claro inicio, medio y final. La vida es no saber, tener que cambiar, tomar el momento y hacer lo mejor de él, sin saber qué va a ocurrir a continuación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Otro sueño efímero?
Un placer leerlo.