Tú...

Dale al mundo un toque de alegría, pequeño, eres como esa mota brillante que me enpolva la mirada.
Porque eres tú, aunque a veces pienso que solo eres un sueño y que cuando despierte no estarás aquí a mi lado.
Pero quizás el sueño sea esta realidad y la realidad el sueño, entonces cuando duermo, es decir, despierto, estoy a tu lado.
Entonces no quiero dormir, no quiero soñar, no, no quiero.
Malditas horas de este sueño que me alejan de ti.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Otro sueño efímero?
Un placer leerlo.